A veces en la vida hay que tomar decisiones que son tristes y dolorosas, la de anoche sin duda fue una de ellas.
Teníamos toda la ilusión puesta, el Señor en su paso descansaba imponente como siempre, con unos claveles rojos que a mi parecer eran (si cabe en parte) mas bonitos que nunca, Ella estrenaba saya, cumplía 75 años y en la puerta la iba a recibir Guadalcanal. Se iba a producir la unión de nuestro pueblo con Ella y la de Ella con nuestro pueblo, un conjunto que no se podía llamar de otra forma que SOLDEDAD DE GUADALCANAL... pero no pudo ser, por segundo año consecutivo, nuestra Hermandad no pudo hacer estación de penitencia.
El riesgo era bastante grande y las predicciones no eran nada favorables. Fue muy triste comunicar la decisión, pero nuestros titulares lo quisieron así.
Si Dios quiere esperaremos a que llegue el próximo 29 de marzo y volveremos a poner la misma ilusión y ganas que siempre. Mientras tanto seguiremos trabajando por ellos y seguiremos haciendo Hermandad.
No has podido describir mejor el momento.
ResponderEliminarA mi hoy me sobran las palabras ante ellos con todas las velas encendidas.